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Síntomas del trastorno psicosomático

Síntomas trastorno psicosomatico

Síntomas de los trastornos psicosomáticos

Para comprender la naturaleza y síntomas de los trastornos psicosomáticos es indispensable considerar la mente y el cuerpo como un todo integrado. De este modo conviene tener siempre presente la gran influencia de las enfermedades físicas en la esfera psicológica y viceversa.

Síntomas de la ansiedadGeneralmente los pacientes que padecen algún trastorno psicosomático enumeran una serie de síntomas que no pueden ser atribuidos a ninguna enfermedad física, por lo que suelen pasar por varios especialistas y probar distintos tratamientos antes de acudir al psicólogo. En cualquier caso no se trata de simulaciones, ya que el paciente no se provoca los síntomas de una manera consciente.

Algunos síntomas físicos de la ansiedad ( dilatación bronquial, aumento de la presión arterial y ritmo cardiaco...) pueden confundirse con un infarto.

Por otra parte, los trastornos psicosomáticos también pueden presentarse como enfermedades orgánicas bien definidas y en las que los factores psicológicos juegan un papel muy importante, ya sea en su inicio, evolución o intensidad.

Los trastornos psicosomáticos más frecuentes son:

  • Cardiopatía isquémica, que se constituye como un trastorno muy frecuente en el mundo occidental. Son más propensos a padecerlo aquellos sujetos muy activos e implicados en el trabajo.
  • Asma bronquial, que se manifiesta en forma de tos y dificultades respiratorias. Este trastorno se desarrolla en múltiples ocasiones asociado a situaciones de fuerte estrés o situaciones emocionales muy intensas.
  • Colon irritable, que viene determinado por una alteración funcional del intestino y diversos dolores abdominales. Este trastorno se asocia también a situaciones de estrés.
  • Lumbalgia, que consiste en un fuerte dolor de espalda a nivel lumbar. En este sentido, la fibromialgia se presenta como una forma concreta de este tipo de dolores crónicos, caracterizándose por un intenso dolor en determinados puntos del cuerpo.
  • Cefalea tensional, que se manifesta como un dolor de cabeza, que afecta también a los músculos de la cabeza y el cuello. Esta condición médica también se ha asociado a sujetos muy activos e implicados en el trabajo.
  • Infertilidad psicógena, que viene dada por la dificultad de algunas mujeres para quedarse embarazadas, sin motivos orgánicos que lo justifiquen. Se relaciona con la excesiva preocupación por la maternidad, que acaba afectando al sistema nervioso y a la regulación de las funciones hormonales.
  • Eczema, que se manifiesta en diversas alteraciones a nivel cutáneo y formación de costras. Dichos eczemas pueden ser de diversos tipos, influyendo el estrés en unos casos más que en otros.

Tal y como se ha mencionado anteriormente, no todo lo psicosomático se manifiesta como un trastorno sujeto a un diagnóstico específico. De hecho hay diversos síntomas psicosomáticos que se relacionan en mayor o menor medida con la esfera psicológica del individuo, entre los que destacan los mareos y vértigos, la sensación de falta de aire, problemas urinarios, sexuales, pérdidas de cabello e incluso trastornos de los sentidos.